Memorias SSD M.2: la evolución de los discos duros
Las memorias SSD, o discos de estado sólido, supusieron una revolución en comparación con los tradicionales discos duros HDD. Dentro de las SSD, los discos M.2 se han destacado por su tamaño reducido y su alta velocidad, convirtiéndolos en una opción popular para mejorar el rendimiento de los equipos informáticos.
Conexión y tipos de SSD M.2
Los discos SSD M.2 son un tipo de SSD más pequeño que se puede conectar vía PCI Express o SATA. Los modelos NVMe solo se pueden conectar vía PCI Express, lo que les permite alcanzar velocidades de lectura mucho más rápidas que los modelos SATA convencionales.
Compatibilidad y factores a considerar
Es importante verificar si la placa base o el portátil aceptan tanto NVMe como SATA antes de realizar la conexión del SSD M.2. Al elegir un SSD M.2, se deben considerar factores como la velocidad, la vida útil y la fiabilidad del controlador.
Tipos de memoria en SSD
Dentro de los SSD, existen tres tipos de memoria: SLC, MLC y TLC. La cantidad de bits que cada tipo de memoria puede almacenar por celda influye en su degradación y vida útil. Aunque los TLC son los más económicos, los avances tecnológicos han permitido alargar su vida útil y mejorar su rendimiento.
Tecnología 3D NAND y recomendaciones
La tecnología 3D NAND, que apila las conexiones de las celdas en vertical, aumenta la fiabilidad y la capacidad de los SSD. Los SSD M.2 NVMe construidos con tecnología 3D NAND ofrecen un rendimiento superior a un precio más accesible.
Al elegir un SSD M.2, es importante considerar la conexión, la compatibilidad, el tipo de memoria y la tecnología utilizada. Con esta información, se puede tomar una decisión informada al adquirir un disco SSD M.2 para mejorar el rendimiento de un PC.